domingo, 22 de enero de 2012

Frío

 Pues eso, que hace mucho frío. Cuesta mucho trabajar cuando tienes las manos congeladas. Cada vez que intento mover los dedos puedo oírlos crujir.

 Estoy más triste con el frío. No me deja pensar con claridad. Los dragones están muy felices porque ellos se pueden calentar solos y no puedo seguir su ritmo, hoy saldré con ellos para que vuelen un rato por el bosque.

 No quiero seguir en mi trabajo, ahora quiero dedicarme a estar en mi torre tejiendo mantas de colores para todos los bebés de la ciudad. A cada uno le haré una diferente. Tengo ganas de empezar mis clases de magia, puede ser que se acabe convirtiendo en un trabajo de verdad.

 Yo creía que al volver otra vez a la vida normal iba a dejar de ver al sapo, pero el troll está totalmente encantado por él, así que sólo tengo que esperar a tener un rato libre para que esté cenando con todos nosotros en el castillo.

domingo, 8 de enero de 2012

Nuevo Año

 Después de una semana sin mucho que hacer, los trabajos fuertes de volver a montar las cosas del castillo ya han acabado. Yo estoy colocando mis cosas poco a poco en mi torre, estoy tirando muchos papeles, me da pena, pero no tengo espacio, escribo demasiado.

 Mañana ya empieza la vida normal de nuevo. Por lo menos he podido estar un poco con los dragones, pero no sé por qué ya no es igual. A lo mejor he estado fuera demasiado tiempo, cuatro meses no me parece tanto, pero parece que para ellos sí que lo es. El troll ha reestructurado un poco la forma de trabajar y mañana nos la presentará, espero que no me toque trabajar mucho más que ahora. 

 Por lo demás, este tiempo de descanso no ha sido muy fructífero. He pasado mucho tiempo con el sapo y ha estado genial, pero a cambio no he podido leer todo lo que quería y cuando se me empiecen a acumular las cosas por hacer no tendré tiempo. Aprovecharé estos primeros días de desconcierto mientras todos se acostumbran a las nuevas tareas para terminar por lo menos los libros que he empezado, sólo son tres.

 He pensado y estoy satisfecha con el año que ha pasado, creo que he avanzado para salir de este sitio. Me siento como Wall·e, voy haciendo cubitos y parece que no es nada, pero al final tengo un edificio y un montón de basura recogida. Casi estoy contenta.