lunes, 28 de febrero de 2011

El Troll del castillo

 Mi gozo en un pozo. ¿Para qué compartir la alegría con los habitantes de la casa si lo único que recibo es hostilidad? Mamá siempre dice que le cuente todo al troll que ha impuesto la dictadura en este castillo para que esté contento con nosotros y yo, como buena persona que intento ser, le llamo con toda la ilusión del mundo y me manda a la mierda. ¿Por qué? porque he hecho algo que escapa a su control y en su cerebro ahora soy un foco de rebeldía que hay que eliminar con agua fría y reproches. Me gustaría decir que me da igual, pero no, todos queremos un poco de aprobación de los superiores, sea un troll o el mismísimo Señor de las Tinieblas.

 Por lo demás, parece que no volveré a ver al señor del campo cuando voy a pasear con Lou, me dijo que iba todos los días y yo no le he vuelto a ver, por más vueltas que doy alrededor del tramo donde nos encontramos por primera y, de momento, única vez.

 Voy a entregarme a los placeres del estudio o me veo descendiendo a la mina de rubíes para celebrar la ostia que me acabo de llevar, otra más al montón, no sé cómo no me he acostumbrado ya, me sigue doliendo el pecho igual que el primer día que me di cuenta de que las cosas no son como yo las había visto en el castillo.

sábado, 26 de febrero de 2011

Sábabo 26-2-2011

Estoy súper emocionada, ayer me encargaron corregir erratas y me encanta =), conseguí llegar al mínimo para no ser considerada de los tontos de clase, aunque sigo en el grupo de los torpes, creo que nunca saldré del grupo de los torpes cuando de manejar ordenadores se trate. No me acuerdo qué pasó antes de comer y me preocupa porque sé que mamá me dio vino en la comida y luego me dormí, pero no sé por qué no me acuerdo de lo de antes, a lo mejor estuve en la cueva del dragón de debajo de mi ventana. A veces voy a visitar a ese dragoncillo, es majo aunque los polvos que sueltan sus alas me dan dolor de cabeza, del ojo derecho, como el de las alas de las mariposas.
 Por la tarde vi a Alba, no quiso venir a visitar al cisne negro porque le da miedo, no me extraña, cualquiera que no esté acostumbrado a las continuas molestias de las voces ruidosas y a los gatos que deciden morirse tras las  esquinas sin avisar luego puede tener pesadillas. Yo no, yo soñé con el análisis fílmico de ET, me quedó muy interesante, lástima que me despertara Rolly para bajar de la cama, otro par de arañazos en la espalda para la colección. El cisne negro suda raro aunque maquillado es muy bonito.
 En la cama últimamente no pasa nada emocionante, desde que Polty se fue de la esquina para mudarse a algún otro lugar que no quiere contarme apenas pasa a saludarme, los poltergeist tienen eso, que los buenos modales no son su fuerte, por muy simpáticos que sean, no se dan cuenta, a veces son bruscos. Bueno, eso es lo que yo pienso, sólo he conocido a un par, no me gusta generalizar.
 Viendo la historia del dilema del cisne con doble personalidad me acordé de mis visitas a la mina de rubíes, hace mucho que no voy, pero viéndola sufrir me apeteció mucho volver, me da un poco de miedo, el calor se acerca y no quiero quedarme sin vida social por quedarme encerrada en esa maldita mina. Es tan atractiva.

viernes, 25 de febrero de 2011

1, 2, probando

 Ayer fue un buen día. No tuve clase de guión pero di un concierto bastante decente.
Me lo pasé muy bien con Patri.
Arde Mississippi da miedo, por la noche vinieron a ahorcarse en mi cuarto.
Y por primera vez vi a Bob desnudo en la tele.